156 PEDRO PRADO Intranquila quedo en escucha de los pasos de su marido que iban alejandose. Ya abria la puerfa de la calle atravesada. qCon quien hablaba? Solo oyo claramente cuando Solaguren dijo:——Esperen, voy por mi sombrero.— dQuien podria ser? —dQue pasa? di—pregunfo azorada a Solaguren que volvia rapido. —Nada, hija, nada. Es Galindez el secretario del Juzgado. Acaban de asaltar el reten de policia que la Municipalidad de Maipu tiene en el camino de San Pablo. Guardianes nuestros han capturado a los asaltantes. . —dY tu vas a ir? —Es mi deber; hay heridos graves; debo tomarles declaration. —<i,A estas horas? —No tengas cuidado. Galindez es precavido y se ha hecho acompanar por un guardian. Nunca pasa nada. —dNunca? iy ese asalto? —Es otra cosa. En una hora mas estoy de vuelta. Queda tranquila. Duermete mejor. La noche era fresca y oscura, en las calles

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