UN JUEZ RURAL 201 de Melipilla el Huaso Pancho, y que lo han visto por el Iado de Casablanca. —dY quien es ese Huaso Pancho? —Un hombre malo, senor; vivta en la Hacienda de la Palma y alii hizo varias muerfes. El carruaje, de pronto, se detuvo. —dQue hay?—pregunto, intranquilo, Solaguren. Miguel habta saltado del pescante, y no contestaba. —iQue hay? —Compadre!—gritodesde lejos Miguel—Bajese! Parece que vamos mail Bajo el campesino y tras el Solaguren. —iEsteban!—dijo con terror Isabel. —Si no es nada, hija: hemos extraviado el camino. La noche, entoldada de nubes, solo hacia el oriente dejaba asomar, bogando en retazos aun mas negros, estrellas insignificantes que hutan despavoridas. Unos matorrales crectan al borde de los fosos. Las cabezas inclinadas inspeccionando el camino, Miguel y el campesino, se adelantaron.
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