198 PEDRO PRADO —dQue es esto?—Isabel dio un grito. —dQue hay? —iComo? este coche camina de lado ise va a fumbar! Solaguren sonrio, explicando; —Es un break, hija; alcance a divisarlo, Subimos por el fondo. qCreiste que Miguel habta tratdo el coche de cajon? qTe explicas? El otro tiene las pisaderas por los lados. dComprendes? Isabel quedo siempre insastifecha; esa oscuridad absoluta le incomodaba como una pesadilla. —No se ve nada! No entiendo... qA donde vamos? Solaguren encendio su ultimo fosforo. —<iVes?—St, era un break; para resguardarse del aire de la noche, llevaba estendidas las cortinas de hule; ellas hactan mas sombrto el interior. Los ninos, apegados a su madre, con tamanos ojos miraban miedosos. A1 extremo de una banqueta, un campesino viejo de largas barbas aparecio un instante; se Ie vio sonreir, y luego las sombras lo envolvieron.
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