UN JUEZ RURAL 183 —iSagredo? pUn muchacho detenido por robo? El mismo confeso su falta en mi presencia. qQue prefende usted? Robo a gentes mas pobres que el. No puedo hacer nada, nada, en su favor. —Su merced me disculpe; no vengo para que lo perdone. Joaquin siempre habia sido bueno. Nunca lo habia hecho, nunca! qPor que lo hizo? Una desgracia, senor. Malas amistades. Su merced ha sido justo y clemente. Soy su madre, serior; su madre, y no me quejo... I —y la mujer, conteniendo su amargura, domino un sollozo; lagrimas cansadas velaron sus ojos.—No debia venir y he venido... Es culpable, si; que se le castigue; es muy justo. Siempre habia sido bueno, y nunca tuvo premio! Jamas ha bebido, ni jugado; un hijo docil y amante de su madre... de su madre viuda y enferma, y de todos sus hermanitos menores. El ha hecho ipobrecito! las veces del finado su padre. Y ahora esta preso; ha robado; es justo que se le castigue; pero nosotros, que contabamos solo con su ayuda, vamos a ser arrojados de la pieza en que vivimos! Para
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