UN JUEZ RURAL 133 pregnada del artificioso acento de los leguleyos, dicto: «Vista: la agilidad que demandante, demandada y testigos de ambas partes han demostrado en la tarea de increparse mutuamenfe, y el placer innegable que tal ejercicio les trae, con lo que hacen ver que todas ellas estan acostumbradas a soeces polemicas que amargan aun mas sus vidas miserrimas, se condena ante todo por esfupidez, luego por empecinamiento, y en ultimo termino por sucias y majaderas, a todas las presenfes, sin talsos distingos entre interesadas directas o testigos comparecientes; pues si unas han revelado ser menos procaces, la verdad es que lo han sido apesar de sus manifiestos deseos, pues de dejarlas trabadas en liza por mas tiempo, sin lugar a dudas todas quedaran en igual nivel de desvergiienza en el uso de los mas atroces dicterios y de las mas inmundas injurias. Por lo tanto, cada una de las presentes debera pagar tres pesos de multa, so pena, a la que no lo hiciese, de dos dtas de prision, calculando que el recuerdo de esa suma de dinero, o el
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