UN JUEZ RURAL 125 frabajos conocidos, y a quienes se encuenfre caminando o en ociosidad constante por campos y poblados de mi jurisdiccion, no serein detenidos por la policia. Se que contravengo la ley; pero he sido nombrado para juzgar en conciencia. El solo hecho de la pereza y de la vagancia no puede esfimarse como una falta. Esfos hombres libres que van y vienen sin termino, o reposan profundamente, pensando o no pensando en nada, ejecutan, mientras se concreten a ello y no intervengan en robos o depredaciones, una vida primifiva, pero digna. Muchos reiran, pero muchos han envidiado sus exisfencias .. Aunque sea fodo lo dicho un error de mi parte, yo les pongo en libertad. Malamente, como una burda caricatura, de todas suertes, ellos me traen el oscuro recuerdo de los pensadores y filosofos. En su memoria, los vagabundos de Barrancas y Pudahuel no seran molestados en adelante. Los guardianes tomaron un gesto de dignidad herida. Los reos salieron mohinos y descontentos; creian que en todo aquello se encerraba una burla desagradable.
RkJQdWJsaXNoZXIy Nzg5NTA=